Psicoterapeuta
en Barcelona
Soy psicoterapeuta psicoanalista y ejerzo en Barcelona, donde vivo desde hace algunos años. Trabajo en francés, en castellano y en catalán.
Agathe Fourgnaud
Terapeuta
¿Qué tipos de terapia propongo?
Psicoterapia de apoyo
Se dirige a personas que en un momento dado de su vida tienen una necesidad puntual de visitar a un/a terapeuta, por ejemplo porque han sufrido un golpe duro, o porque deben tomar una decisión, o afrontar una determinada situación, etc. Con frecuencia, unas sesiones son suficientes para sentirse mejor. En algunos casos, estas sesiones pueden poner de manifiesto otras problemáticas que requieran un trabajo con mayor profundidad.
Psicoanálisis
Un trabajo en profundidad sobre uno mismo permite identificar el origen de un sufrimiento o de un malestar que no podemos solucionar, y la evolución de las sesiones hace que la situación mejore de manera duradera con el paso del tiempo. Confrontado/a a las problemáticas y a una organización psíquica que le son propias, cada paciente evoluciona a su ritmo. En todos los casos, cuanto más frecuentes son las sesiones, mejores resultados proporciona la terapia.
Psicoterapia de pareja
En mi consulta también hay sitio para las parejas. Ya sea porque quieren recuperar el diálogo, (re)construir una relación o, al contrario, separarse sin tener que afrontar grandes costes personales; por ejemplo, reflexionando conjuntamente sobre cómo ser unos padres coherentes en su relación con los hijos después de un divorcio.
Cada cual inicia un trabajo por las razones que le son propias, y esto explica que, objetivamente, no exista una buena o una mala razón para visitar al/a la terapeuta.
El malestar (para decirlo brevemente) es un sentimiento fluctuante: cuando una persona se siente mejor se toma su tiempo, se dice a sí misma que ya pasará y que saldrá adelante sola. Es el grado de incomodidad o de sufrimiento psíquico que cada cual está en condiciones de soportar lo que marca la diferencia. En ambos casos, es preferible visitar al/a la profesional antes de que ese sentimiento sea demasiado dominante.
Lo que, desde mi punto de vista, exige que prestemos atención al problema es esta sensación íntima y fugaz (pero persistente en el tiempo) de que “algo” no va, sin saber exactamente qué. Este saber inconsciente con frecuencia se expresa por medio de numerosas pequeñas señales, de síntomas que intentamos ignorar.
¿Cuáles pueden ser los motivos para visitarme?
Porque no somos ordenadores que se puedan reprogramar íntegramente y cada uno de nosotros se merece que le escuchen en todo aquello que tiene de más íntimo y singular.
Porque en la era de las redes sociales, cuanto más comunicamos, menos (nos) hablamos. Y si no hablamos, cada vez nos sentimos más solos.
Porque escuchar a un/a terapeuta no es lo mismo que escuchar a un pariente o a un amigo.
En mi práctica diaria intento encontrar una distancia adecuada con cada paciente. Tener una escucha neutra y amable no significa tener que estar en silencio absoluto.
¿Cuándo pedir ayuda?
De manera más general, podemos afirmar que es conveniente pedir ayuda cuando uno/a pasa por un periodo difícil, sea cual sea el motivo o el origen –divorcio, estrés, expatriación, depresión, enfermedad de larga duración, pérdida de una persona querida–, cuando hay fobias, adicciones, obsesiones, trastornos del humor, del comportamiento, o crisis de angustia que nos arruinan la vida (e incluso la de nuestros queridos); cuando las situaciones de fracaso o de ruptura se reproducen como en un ciclo infernal; o cuando el sentimiento de soledad nos devora.
¿Cuándo podemos decir que el trabajo ha dado resultados?
El hecho de sentirse mejor ya significa que el trabajo ha dado resultados. Sentirse relajado/a, capaz de ver la vida con cierta serenidad y poder hacer frente a las opciones personales de cada cual. Identificar la naturaleza y el origen de nuestros conflictos nos permite recuperar nuestra libertad interior, nuestra subjetividad. Un trabajo exitoso nos abre a los demás.
Precio y duración de las sesiones
Tanto si se trata de psicoterapia como de psicoanálisis, las sesiones individuales tienen una duración de 45 minutos. Las sesiones de psicoterapia en pareja duran una hora.
¿Sillón o diván?
La mayor parte de las entrevistas se desarrollan cara a cara, y el diván suele ser sinónimo de un trabajo de larga duración.
La consulta a distancia: ¿para quién?
Desde mi punto de vista, no hay nada que sustituya un encuentro real. Sin embargo, el confinamiento nos demostró que una toma de contacto a distancia también puede ser eficaz. En mi caso, yo practico la psicoterapia con pacientes a los que he tratado previamente en mi consulta. Ya sea porque su trabajo les obliga a desplazarse con frecuencia, o bien porque ya no viven en Barcelona (por haberse trasladado a otra ciudad, por expatriación, etc.).
Me inicié en el trabajo como terapeuta a raíz de un cambio de rumbo profesional.
Periodista y escritora especializada en temáticas psicosociales, fue mi primera profesión la que despertó mi interés por ir más allá en la escucha y comprensión del resto de las personas: las ganas de ayudar a los demás con (y a través de) la palabra.
Por lo tanto, a una edad ya algo avanzada, me incorporé de nuevo a los bancos de las aulas universitarias, o más exactamente me tumbé en el diván del psicoanalista, ya que fue aquí donde todo volvió a empezar para mí.
Mi formación
- Un análisis personal tres veces a la semana (2008-2011) con una psicoanalista de la Société psychanalytique de Paris (SPP) en Francia, y luego en España (2012-2013).
- Un máster en psicopatología clínica psicoanalítica (2013-2016) en la Escuela de clínica psicoanalítica con niños y adolescentes (ECPNA /IL3-UB).
- Formación permanente (desde 2011): participación en grupos de lectura (Freud, Lacan, Winnicott, Green, etc.), seminarios de formación en terapia de pareja, en neurociencias relacionadas con el psicoanálisis, jornadas de estudio sobre problemáticas específicas, y sesiones de supervisión. Enseñanza teórico-clínica impartida (y certificada) por asociaciones de psicoanálisis (SPP-GMSPP en París y Marsella, ECPNA, GRADIVA, IPSI, ACPP en Barcelona).
«La psicología individual también es, de entrada y simultáneamente, una psicología social»
escribió Freud (Psicología de las masas y análisis del yo).
Cada sociedad, cada época, fabrica sus síntomas. El psicoanálisis no es una disciplina conservadora, todo, al contrario, es una materia viva.
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Carrer Teodora Lamadrid, 30
08022, Barcelona
Agathe Fourgnaud psicoterapeuta en Barcelona.